Después de más de 30 años de espera, la colonia 18 de Julio en Lerdo por fin tiene su iglesia rehabilitada. Lo que por décadas fue una promesa olvidada, hoy es una realidad gracias al trabajo conjunto del gobernador Esteban Villegas Villarreal y el alcalde Homero Martínez Cabrera.
La entrega del renovado templo San Juan Bautista fue un evento cargado de emoción, fe y sentido de comunidad. Pero no solo se trató de una capilla. Esta rehabilitación también incluyó áreas recreativas y una cancha de usos múltiples, convirtiéndose en un nuevo punto de encuentro para todas las edades.
Obra integral para todos
La rehabilitación abarcó:
Remodelación completa de la capilla
Área de sacristía y baños nuevos
Renovación del sistema eléctrico
Instalación de un domo protector
Construcción de cancha de usos múltiples
Este proyecto va más allá del ámbito religioso. Es una obra de infraestructura social, que promueve la convivencia vecinal, fortalece los lazos comunitarios y mejora el entorno urbano.
Un gobierno cercano
“Respeto todas las religiones, pero sé lo importantes que son para nuestras comunidades”, expresó Esteban Villegas al entregar formalmente la obra ante vecinas, vecinos y autoridades locales.
El gobernador fue claro al señalar que estas acciones son parte de una estrategia amplia que busca elevar la calidad de vida en cada rincón de Lerdo.
Además, reiteró su respaldo a la región, recordando que su administración también ha impulsado pavimentaciones, obras hidráulicas, apoyos sociales e infraestructura básica, que ya se notan en el día a día de miles de laguneros.
Una espera que valió la pena
Homero Martínez, presidente municipal, no ocultó su orgullo durante el evento.
“Hace unos años solo había promesas. Hoy, gracias al respaldo del gobernador, estamos regresando a esta comunidad con hechos y resultados. Después de tres décadas, la colonia 18 de Julio tiene su iglesia completamente renovada”, declaró.
También agradeció el respaldo estatal en otras obras claves, como la pavimentación de la prolongación Galeana, y reafirmó su compromiso con la dignificación de todos los espacios públicos del municipio.
Reconocimiento eclesiástico
El evento también tuvo un momento especial cuando el padre José Refugio Ochoa González, en representación del párroco Martín Lugo, compartió un mensaje lleno de gratitud.
“Contamos con buenos gobernantes. Gracias por su cercanía, por escucharnos y por hacer el bien”, expresó.
Resaltó que la rehabilitación del templo no solo responde a una necesidad espiritual, también atiende el bienestar de toda la comunidad, al sumar espacios de recreación y reunión.
Espacios para convivir
Uno de los aspectos más valorados por los vecinos fue la inclusión de áreas recreativas y una cancha techada. Esto permite que niños, jóvenes y adultos cuenten con un lugar seguro para jugar, hacer ejercicio o participar en eventos comunitarios.
Este tipo de infraestructura es clave para fomentar la integración social, prevenir conductas de riesgo y fortalecer la identidad barrial, especialmente en zonas que por años fueron relegadas.
Palabra del pueblo
Durante la entrega, las y los vecinos expresaron su emoción al ver su iglesia transformada.
“Es un sueño cumplido”, dijo una vecina de la colonia. “Por fin tenemos un espacio bonito, digno y funcional donde podemos reunirnos, celebrar nuestras misas y convivir como comunidad.”
Muchos recordaron que el lugar había permanecido deteriorado por años, y que ahora no solo luce completamente diferente, sino que además invita al cuidado, al uso responsable y a la participación activa.
Más obras en camino
Esteban Villegas dejó en claro que esta rehabilitación no será la última.
“Vamos a seguir apoyando a Lerdo. Porque cuando hay espacios dignos, hay más oportunidades de crecer como comunidad”, declaró.
Tanto él como Homero Martínez aseguraron que las inversiones continuarán en obra pública, servicios básicos, educación, deporte y salud, especialmente en zonas de alta necesidad.
Unidad que transforma
La ceremonia concluyó con un recorrido por el templo, acompañado de la bendición del párroco, en un ambiente cargado de unidad, gratitud y esperanza.
Este tipo de acciones refuerzan la idea de que cuando gobierno y ciudadanía trabajan juntos, los resultados llegan. Y no solo en lo físico, sino también en el ánimo colectivo y en la recuperación del tejido social.