Con más de 5 mil jinetes recorriendo sus principales avenidas, la Cabalgata Villista 2025 volvió a encender el alma revolucionaria de un pueblo que no olvida sus raíces. Encabezada por el gobernador Esteban Villegas Villarreal y su esposa Marisol Rosso Rivera, la jornada fue una fiesta completa: tradición, música, orgullo y pura buena vibra familiar.
Desde la estación hasta la fiesta
El punto de partida fue la antigua Estación del Ferrocarril, donde la emoción ya se sentía en el aire. Desde ahí, la columna de jinetes avanzó por la icónica avenida 20 de Noviembre, recibiendo aplausos, porras y gritos de orgullo de miles de duranguenses que salieron a las calles a celebrar.
Al frente de la cabalgata, Esteban y Marisol cabalgaron entre sonrisas, saludos y abrazos, acompañando a los participantes en una de las actividades más queridas de la Feria Nacional Durango “La Villista”, que este año celebra 462 años de historia de la ciudad.
Ambiente familiar
Pero esto fue más que caballos y sombreros. Fue una celebración viva del espíritu duranguense. A lo largo del recorrido se vivieron momentos emotivos, desde familias enteras con pancartas hasta niños saludando a los jinetes vestidos de revolucionarios.
En la llegada al recinto ferial, la fiesta siguió con presentaciones ecuestres, música de banda, bailes folclóricos y una verbena llena de antojitos y color. La gente no solo aplaudía; se conectaba con su historia, con sus raíces, con su identidad.
Esteban canta con su gente
Uno de los momentos más virales del día fue cuando el gobernador Esteban Villegas subió al escenario y cantó a dueto con Lauro Arce, acompañado por Los Palos, grupo regional duranguense. Fue una sorpresa que puso a vibrar al público, no solo por el gesto musical, sino por la cercanía que mostró con la gente.
“Este es un evento que no se puede perder, porque aquí está la esencia de Durango”, expresó Esteban antes de bajarse del escenario entre aplausos.
Rifas y reconocimientos
Como parte de la jornada, el Gobierno del Estado organizó la rifa de sillas de montar y una traila, en agradecimiento a los miles de jinetes que año con año mantienen viva la tradición. Fue un gesto simbólico pero significativo, que reconoció el esfuerzo, el arraigo y la participación de las y los protagonistas de la cabalgata.
Gran cierre musical
Y si creías que esto no podía mejorar, la noche cerró con un baile popular encabezado por La Número 1 Banda Jerez de Marco Flores, que prendió el ambiente con puro ritmo regional mexicano. Los asistentes bailaron hasta el último acorde en una noche donde Durango no solo celebró su pasado, también reafirmó su presente.
Entre acordeones, sombreros, caballos y sonrisas, la Cabalgata Villista 2025 fue mucho más que un desfile: fue una declaración de identidad colectiva, una muestra de que la historia sigue viva y galopando con fuerza.