La salud mental es uno de los aspectos más importantes de nuestra bienestar general, pero a menudo se pasa por alto. En un esfuerzo por cambiar esto, el Congreso del Estado de Durango aprobó recientemente reformas cruciales a la Ley de Salud Mental del Estado. Estas reformas tienen como objetivo fortalecer la atención en salud mental y, lo más importante, prevenir el suicidio, un tema que ha ganado visibilidad en los últimos años debido a su creciente prevalencia.
La diputada Nadia Milán, quien presentó la iniciativa a través del Grupo Parlamentario de Morena, explicó que este cambio es vital para mejorar la respuesta de las instituciones de seguridad pública y protección civil ante situaciones de crisis emocional. Como parte de estas reformas, se implementará un programa de capacitación en primeros auxilios psicológicos, una herramienta clave para intervenir de manera eficaz y humana en momentos críticos.
La Importancia de la Capacitación
Las situaciones de crisis pueden surgir de manera inesperada y, a menudo, los primeros en estar en contacto con las personas afectadas son los trabajadores de seguridad pública y protección civil. Sin embargo, el personal encargado de estas tareas no siempre está preparado para manejar crisis emocionales, que son igualmente urgentes que las emergencias físicas. Aquí es donde entra el programa de capacitación.
La reforma estipula que la Secretaría de Salud, en colaboración con las instituciones de seguridad pública y protección civil a nivel estatal y municipal, diseñará e implementará un programa de primeros auxilios psicológicos. Este programa estará enfocado en brindar herramientas prácticas y efectivas para ayudar a las personas en momentos de crisis, como accidentes, hechos traumáticos o situaciones de emergencia emocional.
¿Qué Son los Primeros Auxilios Psicológicos?
El concepto de primeros auxilios psicológicos no es nuevo, pero es sorprendentemente poco conocido en muchas áreas. En términos sencillos, consiste en un conjunto de técnicas y estrategias destinadas a ofrecer apoyo emocional inmediato a las personas que atraviesan una crisis. A diferencia de la intervención psicológica profesional, los primeros auxilios psicológicos no pretenden solucionar el problema en su totalidad, sino estabilizar al individuo, brindándole consuelo y ayudándole a controlar sus emociones en un momento crítico.
Este enfoque es especialmente importante porque, en muchas ocasiones, las personas en crisis no tienen acceso inmediato a un profesional de la salud mental. La capacitación en primeros auxilios psicológicos permite que las personas más cercanas a la situación, como los policías, bomberos y personal de protección civil, puedan ofrecer intervenciones rápidas y efectivas que hagan la diferencia en la vida de la persona afectada.
Tecnología al Servicio de la Salud Mental
Una de las innovaciones más interesantes de esta reforma es el uso de Tecnologías de la Información (TI) para llevar a cabo la capacitación. El avance de la tecnología ha permitido que hoy día, incluso los programas más complejos de formación se puedan ofrecer de manera virtual. La integración de plataformas digitales permitirá que el personal de seguridad pública y protección civil reciba formación continua, sin importar la distancia o el lugar en el que se encuentren.
Esto representa una gran ventaja en un estado como Durango, donde la geografía puede dificultar el acceso a formación presencial. Utilizar herramientas digitales no solo facilita el aprendizaje, sino que también permite que más personas reciban la capacitación necesaria para intervenir en situaciones de crisis, independientemente de su ubicación.
Un Protocolo para la Crisis Suicida
Además de los primeros auxilios psicológicos, la reforma también incluye la creación de un protocolo especializado de atención en casos de crisis suicida. Este protocolo será desarrollado por el Instituto de Salud Mental en colaboración con las instituciones involucradas, y tiene como objetivo garantizar que se brinde una respuesta humanizada, oportuna y coordinada ante una posible crisis suicida.
El suicidio es uno de los temas más delicados en el ámbito de la salud mental. De acuerdo con diversas estadísticas, es una de las principales causas de muerte en muchas partes del mundo, y aunque en México los esfuerzos para prevenirlo han aumentado, aún falta mucho por hacer. La existencia de un protocolo especializado en crisis suicida asegura que las instituciones no solo se preparen para detectar signos de alarma, sino también para actuar de manera inmediata y efectiva.
Objetivo: Mejorar la Respuesta Operativa
La medida busca principalmente mejorar la atención que reciben las personas en momentos de vulnerabilidad. Las y los operativos encargados de interactuar con la población en situaciones de crisis, como las autoridades policiales y de protección civil, tendrán ahora las herramientas necesarias para realizar un primer contacto adecuado. Esto permitirá que la persona en crisis no solo se sienta escuchada, sino también atendida en sus necesidades emocionales, lo que puede prevenir situaciones más graves en el futuro.
Impacto en la Sociedad Duranguense
La reforma tiene el potencial de generar un impacto significativo en Durango, donde el acceso a servicios de salud mental ha sido históricamente limitado. Esta medida no solo permitirá una intervención temprana en momentos de crisis, sino que también contribuirá a reducir el estigma asociado a la salud mental. Al incluir a las instituciones de seguridad pública y protección civil en la formación, la reforma busca enviar un mensaje claro de que la salud mental es una prioridad, al igual que la salud física.
Nadia Milán, al presentar la iniciativa, destacó que, si bien la reforma representa un avance, quedan retos por abordar. Entre ellos, la implementación de estos protocolos en todas las regiones del estado y la actualización continua de los programas de formación para que estén alineados con las mejores prácticas y las necesidades reales de la población.
Un Futuro con Más Herramientas
Con esta reforma, el Estado de Durango ha dado un paso importante hacia un futuro más integrado, donde la salud mental no sea un tema tabú, sino una prioridad. La capacitación en primeros auxilios psicológicos y la creación de un protocolo de atención en crisis suicida son ejemplos de cómo se puede transformar el sistema de salud para hacer frente a las nuevas demandas y realidades de la sociedad.
Este tipo de iniciativas innovadoras deben ser celebradas y, lo más importante, replicadas en otros estados del país. La salud mental es una de las áreas más desatendidas en México, y ahora, con reformas como la de Durango, se comienza a darle la atención que tanto necesita.
