La Pretemporada Guerrera avanza y con ella las declaraciones esperanzadoras del atacante argentino Ramiro Sordo, quien en su cuarto torneo con Santos Laguna asegura que el equipo dará “el máximo” para revertir un escenario que, a estas alturas, pinta más complicado que nunca.
Y no es para menos. Por segundo torneo consecutivo, el equipo albiverde terminó en el último lugar de la tabla general, un hecho que no solo golpea la moral sino que los pone al borde del abismo al iniciar el Apertura 2025 (AP25) en la temida zona de multas dentro de la tabla de cociente. La pretemporada se intensifica, pero las dudas crecen.
La rutina intensa… pero insuficiente
Este martes, los Guerreros completaron una práctica matutina dedicada a circuitos de fuerza-potencia y trabajo táctico, pruebas físicas que en teoría deberían marcar la diferencia. Mañana se sumará una doble sesión, intentando apurar la puesta a punto.
Sordo no escatima palabras sobre la intensidad:
“Arrancó la segunda semana de pretemporada y la verdad es que está siendo muy intensa. Estamos poniéndonos a punto, captando la idea del Profesor Francisco Rodríguez, que de a poco nos está transmitiendo su idea de juego”.
Sin embargo, no basta con entrenar duro si la idea de juego y la actitud no se reflejan en resultados concretos, algo que Santos ha demostrado lamentablemente en las últimas campañas.
¿Confianza o autoengaño?
El delantero albiverde señala la confianza que el nuevo técnico les transmite, pero esa confianza debe transformarse en puntos y victorias, algo que el equipo no ha logrado desde hace mucho tiempo.
“Destacamos la confianza que nos tiene como grupo y que nos transmite día a día. De nuestra parte trataremos de devolverle esa confianza en el terreno de juego al momento de elegir al equipo, y mostrar lo que podemos dar”.
A estas alturas, las palabras suenan bien, pero la exigencia de la afición y la directiva es otra cosa: resultados inmediatos, porque la paciencia se agotó tras otro torneo donde Santos fue el farolillo rojo.
Primer partido de preparación: ¿más que un ensayo?
Sordo reconoce que el partido amistoso contra Mazatlán FC será utilizado para afinar detalles y probar movimientos, pero la realidad es que cualquier error o falta de contundencia seguirá pesando en un club que tiene poco margen de error.
“Estamos poniéndonos a tono físicamente. El partido lo vamos a tomar como tal, pero pienso que el Profesor Francisco Rodríguez se enfocará en los movimientos y en la idea de juego en la que estamos trabajando, con las herramientas que nos da”.
En un equipo que carga con el lastre de la última posición y la amenaza de multas, no hay espacio para experimentos. El torneo oficial estará aquí muy pronto.
La máxima exigencia, pero con urgencia real
Ramiro cierra con un mensaje típico de pretemporada, pero que en este contexto no puede sonar más urgente:
“Uno como jugador trata de demostrarle al Director Técnico que quiere y puede estar, así como lo que uno puede llegar a hacer para aportarle su granito de arena al equipo. Cada uno de nosotros dará el máximo en el torneo, para demostrarle al entrenador que queremos estar”.
¿Será suficiente el “máximo” para sacar a Santos de la crisis profunda? La respuesta estará en la cancha, porque la paciencia de la afición se agotó y el calendario no espera.
¿Un ciclo a punto de romperse?
Con dos últimos lugares consecutivos y la presión económica y deportiva de la zona de multas, Santos Laguna vive una de sus etapas más complicadas. La pretemporada en Mazatlán tiene que servir para algo más que para quemar gasolina.
El cuerpo técnico y los jugadores deben entender que no solo se trata de entrenar con intensidad, sino de generar resultados concretos y dejar atrás la mediocridad.
