El debut de Santos Laguna en la Copa por el Bienestar 2025 se tornó en una amarga derrota que dejó al equipo cuestionado. Tras una pretemporada invicta, donde enfrentaron a equipos de bajo perfil como Mazatlán, Correcaminos, Tepatitlán y Detroit, el equipo de Francisco Rodríguez sufrió un golpe de realidad al perder por 3-1 ante Chivas en el Estadio Carlos Vega Villalba.
El marcador no solo marca el fin de un invicto que había dado esperanzas a la afición, sino que también evidencia que Santos Laguna sigue siendo uno de los equipos más inconsistentes de la Liga MX en los últimos dos torneos. Este enfrentamiento contra Chivas mostró a un equipo que no logró mantenerse a la altura, una vez más, y que sigue mostrando más dudas que certezas.
El partido: Una vez más, la misma historia
Santos Laguna comenzó el partido con una buena noticia, adelantándose en el marcador con un gol de Ramiro Sordo al minuto 10, quien aprovechó un mano a mano con el arquero de Chivas para abrir el marcador. Sin embargo, lo que parecía un buen comienzo se fue desmoronando rápidamente.
Apenas tres minutos después, Cade Cowell marcó para el empate de Chivas. El equipo lagunero se vio desconcentrado y con poca reacción ante el gol recibido. Solo siete minutos después, Cowell volvió a marcar, esta vez para darle a Chivas la ventaja definitiva por 2-1. Fue en ese momento cuando quedó claro que los Guerreros no sabían cómo gestionar una ventaja ni cómo reaccionar ante un equipo de nivel similar.
Francisco Rodríguez, en busca de soluciones, comenzó a mover piezas. Al minuto 55, hizo su primer cambio al ingresar a Emmanuel Echeverría por Ronaldo Prieto. Sin embargo, a pesar de las modificaciones, Santos Laguna nunca pudo encontrar su ritmo. Las jugadas no fluían, los pases eran erráticos, y la defensa mostraba fragilidad frente a la velocidad de los delanteros de Chivas.
Al minuto 67, llegaron más cambios, con Franco Fagúndez, Diego Medina y Jordan Carrillo ingresando por Fran Villalba, Javier Abella y Bruno Barticciotto, respectivamente. Pero los cambios fueron inefectivos, y en la última jugada del encuentro, Armando González anotó el tercer gol para Chivas, cerrando el marcador en 3-1.
El análisis: ¿Qué le pasa a Santos Laguna?
Santos Laguna llegó al partido con la moral alta, tras una pretemporada perfecta que les hizo soñar con un buen inicio de temporada. Pero esta derrota, contra un Chivas que tampoco mostró una superioridad aplastante, es una llamada de atención que pone en evidencia las debilidades estructurales de este equipo. ¿Realmente se puede hablar de un equipo competitivo cuando ante su primer rival de peso, cae sin opciones de reacción?
Santos Laguna sigue mostrando inconsistencia. Aunque el equipo comenzó el partido con un buen gol de Sordo, su respuesta fue nula. La defensa lagunera, una vez más, dejó mucho que desear, y los goles de Cade Cowell revelaron la falta de cohesión en la parte trasera del equipo. Los errores defensivos fueron evidentes y, en gran medida, los culpables de la derrota.
Si bien Francisco Rodríguez intentó hacer ajustes durante el partido, los cambios no lograron surtir efecto. Santos Laguna sigue sin encontrar la fórmula para sostener un nivel competitivo frente a equipos con mayor historia y exigencia. Esto confirma la falta de profundidad en el equipo, que, aunque haya tenido buenos resultados en la pretemporada, sigue careciendo de la capacidad para enfrentar los retos más grandes.
Pretemporada perfecta, ¿un espejismo?
La pretemporada perfecta de Santos Laguna es ahora un mal recuerdo. La expectativa tras vencer a equipos como Correcaminos y Detroit, y empates Mazatlán ante Correcaminos y Tepatitlán era que el equipo de Francisco Rodríguez llegaría con una moral alta y bien preparado para enfrentar a rivales de mayor nivel. Sin embargo, este resultado contra Chivas muestra que, si bien el equipo se ve bien en partidos donde las exigencias no son altas, ante rivales más sólidos, como Chivas, el equipo de Santos Laguna no tiene la capacidad para imponerse y mantener un juego equilibrado.
La Copa por el Bienestar debía ser el escenario perfecto para seguir construyendo confianza, pero esta derrota demuestra que las expectativas eran quizás demasiado altas para un equipo que no ha demostrado solidez en los últimos torneos de la Liga MX. La falta de respuestas tácticas y de reacciones ante situaciones adversas sigue siendo una de las mayores carencias de Santos Laguna.
¿Qué sigue para Santos Laguna?
Con esta derrota, Santos Laguna deberá hacer un análisis profundo de su juego. Si bien esta es solo la Copa por el Bienestar, es una señal de que las mismas fallas que se han repetido en los últimos torneos de Liga MX siguen presentes: falta de solidez defensiva, dudas en el medio campo y un ataque inconsistente.
El próximo desafío para Santos Laguna será el enfrentamiento contra Cruz Azul, este domingo, donde tienen la oportunidad de redimirse y terminar su participación en la Copa por el Bienestar con un triunfo que les dé un poco de confianza antes del arranque de la temporada oficial.
Pero, más allá de una victoria o derrota en la Copa, lo que Santos Laguna realmente necesita es una revisión profunda de su estructura como equipo. El rendimiento inconsistente de los últimos dos torneos de Liga MX y ahora este tropezón en la Copa por el Bienestar dejan claro que el equipo necesita más que simples ajustes. Se requieren cambios estructurales para que los Guerreros puedan ser competitivos a largo plazo en el fútbol mexicano.
