La diputada Nadia Milán Ramírez presentó una iniciativa clave para fortalecer la soberanía alimentaria de México, mediante la creación de un programa permanente de subsidio al diésel agrícola. Esta propuesta busca reducir los altos costos de producción para los agricultores y garantizar condiciones más justas para quienes trabajan la tierra.
El campo mexicano enfrenta desafíos económicos
Milán Ramírez destacó que el campo mexicano ha sido históricamente el pilar de la producción de alimentos y el sustento de millones de familias. Sin embargo, en las últimas décadas, los campesinos y agricultores han sufrido graves dificultades debido al abandono institucional, los altos costos de producción y la falta de apoyos efectivos.
Subsidio al diésel como medida urgente
La propuesta de la legisladora considera al subsidio al diésel agrícola no solo como una medida económica, sino como una política pública social que busca equilibrar la balanza entre los pequeños y medianos productores y los grandes intermediarios. El combustible agrícola puede representar hasta un 30% de los costos de producción, lo que hace urgente la implementación de políticas que mitiguen su impacto.
Fortalecimiento de políticas en favor del campo
Milán Ramírez subrayó que el gobierno de la Cuarta Transformación, liderado inicialmente por Andrés Manuel López Obrador y actualmente por Claudia Sheinbaum, ya ha implementado políticas como Sembrando Vida, Precios de Garantía y apoyos directos a los productores. La propuesta de subsidio al diésel complementa y fortalece estos esfuerzos en favor del campo mexicano.
Un acto de justicia para los agricultores
“El subsidio al diésel agrícola no es un privilegio, sino un acto de justicia económica. Apoyar a los agricultores es apoyar la soberanía nacional. Cada litro de diésel subsidiado significa una oportunidad para que el campesino produzca más y para que el alimento sea más accesible para todos”, afirmó la diputada.
