Me he topado con algunos comentarios en redes sociales con respecto a que el equipo de Santos Laguna tuvo miedo de enfrentar a los Tigres en la Liguilla del futbol mexicano, y que por esa razón decidieron no derrotar a Toluca en la última fecha de la Liga MX.
Esa serie de comentarios me parecen una tontería, por no decir otra cosa. Primeramente, porque si recordamos el cotejo del pasado domingo disputado en el TSM entre Guerreros y Diablos, deben quedar claros los motivos de que los Albiverdes no le tuvieron miedo a nadie.
Santos jugó prácticamente todo el partido con desventaja numérica, primero con 10 hombres por la expulsión de Djaniny Tavares y después con 9 jugadores por la tarjeta roja mostrada a Gael Sandoval. Con todo y esto, los de José Manuel de la Torre mostraron buenas cosas, tanto así que les alcanzó para reponerse de un 0-2 en contra.
Los de la Comarca buscaron el triunfo, me queda claro eso, independientemente del rival que les pudo tocar en la Liguilla, pero el cansancio por jugar con menos futbolistas, además de las buenas intervenciones de Alfredo Talavera impidieron eso.
Cuando Santos logró el empate a dos, se hizo lo posible por lograr el triunfo, pero obviamente no ibas a salir alocado al ataque buscando el triunfo por el simple y sencillo hecho, de que no ibas a echar a la basura una igualada que te costó y que ya tenías en la bolsa. Algo que muchas personas no entienden.
Ahora viene la otra, ¿Por qué Santos le va a temer a Tigres? Si en los últimos 18 partidos oficiales en toda competencia dentro del país, los de San Nicolás solamente han derrotado a los Guerreros en 2 ocasiones. Si eso no es paternidad, entonces no sé que lo sea.
En la Liguilla del 2015, cuando Santos se coronó por quinta vez en su historia, derrotaron a los Tigres en los cuartos de final, con un plantel sumamente inferior al que tienen ahora bajo las órdenes del “Chepo”.
Así que miedo no hay, no hay miedo por enfrentar a estos Tigres, es más, el miedo debió ser para los del “Tuca”, quienes se salvaron, por el momento, de enfrentar al conjunto que no han podido derrotar desde el 2013.
