Max Verstappen regaló a su compañero de escudería, Sergio ‘Checo’ Pérez, un auto deportivo con motivo de la Navidad.
Los pilotos de Red Bull se reunieron para intercambiar presentes en un año en el que ambos cosecharon grandes triunfos.
‘Checo‘ Pérez recibió del piloto holandés una tarjeta con una foto de él junto a un auto rojo.
"Por Navidad quería darte algo que pudieras usar para hacer más llevaderos tus días de carreras. Sé lo sediento que puedes salir, así que espero que este regalo ayude”, escribió Verstappen.
Acto seguido Verstappen entregó a ‘Checo’ una especie de cantimplora para que la lleve consigo en sus monoplaza y no vuelva a pasar sed como ocurrió en el Gran Premio de Estados Unidos.
Pero Sergio Pérez destacó que mejor podría usarla en sus vacaciones para tomar tequila. “Estoy seguro de que ya no tendré sed”, afirmó.
En su tarjeta Verstappen recordó al mexicano que lo más destacado de su año pudo ser conducir un Honda NSX, por lo que le compró su propio auto.
La reacción de Pérez fue de espectacular asombro, pero cambió radicalmente a decepción cuando se dio cuenta de que el Honda NSX prometido por su compañero era una réplica a escala.
”Puedes jugar con él”, se remitió a decir Verstappen tras varios segundos de risa.
Posteriormente tocó el turno al piloto holandés de recibir sus regalos de Navidad.
‘Checo‘ Pérez le dio un kit para que pueda hacer sinfín de bromas, un catalejo para “espiar” más cómodamente los autos de sus rivales sin tener que tocarlos y unos lentes con nariz y bigote falsos para pasar desapercibido en la calle.
Pérez entregó un cuarto obsequio a Verstappen de parte de su padre, Antonio Pérez Garibay. Se trató de una foto de los tres durante la celebración de su victoria doble en el Gran Premio de México.