Fernando Delgado, el lagunero que está cambiando la vida de muchos niños contó su conmovedora historia.
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La historia comenzó hace algunos años cuando Fernando Delgado tenía tan solo 7 años, cuando jugó en torneo de barrio, donde conoció el fútbol y la pasión que generaba. Pero, por azares del destino, se tuvo que mudar San Francisco, Estados Unidos.
Fernando asegura que luego del Mundial del 86, su gusto por el fútbol era cada vez más fuerte, pero en aquel país sólo aprendía otras disciplinas como el Basquetbol, Fútbol Americano, Béisbol, entre otros, de los cuales menciona que, todos tienen la misma base que el fútbol; Coordinación, equilibrio y sociológicamente son iguales.
Estando en tierras estadounidenses, Fernando conoció las diferentes formas de trabajar tanto deportivamente, como académicamente, así como empezó a darse cuenta que muchas de las oportunidades sólo eran para niños y jóvenes provenientes de familias ricas. Fue ahí cuando decidió emprender un nuevo futuro y proyecto buscando oportunidades para todos los jóvenes que quieran salir adelante.
“Cuando yo comencé a trabajar como director de fútbol en Bladium en la cuidad de Alameda, me di cuenta de que sólo los ricos llevaban a sus hijos y fue ahí donde decidí salirme y comenzar este proyecto, ya que aparte de la formación deportiva, se necesita educar a las familias sobre la nutrición y que las universidades sean para jóvenes y niños” mencionó.
El ya mencionado proyecto en el que Fernando se desenvuelve como formador deportivo y que es como un impulso para los jóvenes de llegar a la universidad, lleva por nombre East Bay United Soccer Club/ Bay Oaks con sede en Okland, mismo que se compromete a dar becas, educación y un camino hacia la universidad.
Dicho Club se dedica a darle la oportunidad a todos los niños y niñas que a través del deporte se les genere una disciplina, para que puedan ser buenos en todos los aspectos; estudiantiles, deportivos, personales, laborales, etc. Creando una formación desde los 9-10 años, para que puedan ir generando competencia en su vida, a través de la diversión y el entretenimiento sano.
Dichos jóvenes llevan una formación física, psicológica, nutricional, psicosocial, al igual que sus padres, para poder tener en un buen camino. Además de que Fernando logró que en su proyecto se lograran incluir las damas y tumbar la barrera que existe ante ello.
Fernando menciona que una de las más grandes diferencias que existen entre la formación que le dan a un futbolista en Estados Unidos y en Latinoamérica, es que allá al niño o joven no lo fuerzan a hacer las cosas y los motivan para hacer las cosas bien dentro del campo.
“Hay que venir a jugar, a que se diviertan, aprender y luego competir. En Latinoamérica forzamos mucho a los jóvenes, les gritamos y no los dejamos ser creadores de sus propias decisiones, siempre estamos diciéndoles qué hacer, pero hay que motivar, alentar y crear en ellos resiliencia, algo que es clave para poder ganar dentro y fuera de la cancha”.
Para el lagunero es muy importante llevar su metodología de trabajo a muchos lugares, tan es así que él decidió salir a los barrios chinos, donde ahora cuenta con más de 25 niños a su cargo y menciona que, así como ellos aprenden de él, él aprende de ellos, su cultura y la forma de trabajar y ser, así como intenta inculcar lo que es el verdadero fútbol.
“Actualmente y por primera vez en 8 años de trabajar con niños de la comunidad, salí del barrio para trabajar con niños de la comunidad diversa del barrio chino, donde tengo más de 25 niños. Estoy aprendiendo de su cultura y dando la oportunidad a su familia, a sus hijos de que conozcan el fútbol”.
La Academia a la cual pertenece Fernando, cada enero realiza visorías para de 3 días por cada categoría, en las cuales se evalúan aspectos físicos, técnicos y psicosociales. En ellas asisten poco más de 100 niños y jóvenes de los cuales sólo 30 pueden ingresar, para luego tener una formación como ya se mencionó anteriormente. Donde en un futuro si ellos así lo desean, hacer visorias en un club de primera división y selecciones menores de cualquier país.
Dentro de los principales objetivos y filosofías que maneja la institución es que el niño aprenda y crezca en todos sus aspectos a través del deporte y el entretenimiento, siendo este como un carrito que los lleve al éxito.
“Con el Fútbol Base se enseña, aprende, experimenta y se aplica como tema para el compromiso de los niños, jóvenes, entrenadores y familia, la cual es muy importante y fundamental para reforzar nuestra filosofía de desarrollo. El juego constituye la principal actividad del niño, jugar representa una necesidad esencial y natural en todos los aspectos, que permite que se relajen, superen la ansiedad y aprenda a jugar” finalizó.
Por último, Fernando mencionó que le gustaría que su filosofía de trabajo llegara a diferentes países, entre ellos México, específicamente a Santos Laguna, donde quisiera estar en un futuro y poder trabajar con los niños, platicar y enseñar su manera de trabajo, echar raíces y ser alguien importante en el fútbol nacional. Además, que le gustaría conocer y trabajar de la mano de Alejandro Irarragorri, pero, para ello necesita paciencia, perseverancia y mucha responsabilidad con su trabajo.