En un torneo que prometía ser una plataforma de fogueo para los jóvenes talentos, la selección mexicana ha quedado eliminada de la Copa América 2024 tras un empate sin goles contra Ecuador. Este resultado pone fin a la participación del Tri, que solo logró anotar un gol en todo el torneo, dejando una estela de dudas y frustraciones.
México llegaba al partido contra Ecuador con la necesidad de una victoria para avanzar a los cuartos de final. Sin embargo, el empate 0-0 fue insuficiente para cumplir este objetivo. El equipo dirigido por Jaime Lozano mostró una falta de cohesión y efectividad en el ataque, características que se han vuelto recurrentes en los últimos encuentros.
Jaime Lozano realizó cambios en el once inicial, confiando nuevamente en Santiago Giménez y Julián Quiñones. A pesar de los intentos, la ofensiva mexicana no logró perforar la defensa ecuatoriana. La única anotación del Tri en el torneo provino de un arduo esfuerzo del defensor lateral Gerardo Arteaga en un partido anterior.
La defensa mexicana, liderada por Jorge Sánchez y César Montes, mostró debilidades significativas. Ante la presión ecuatoriana, los defensores temblaban y cometían errores en el despeje, exacerbando los problemas del equipo. Los ecuatorianos, con su estrategia de aguantar y presionar, lograron neutralizar los ataques mexicanos.
En los minutos finales del partido, México intentó desesperadamente encontrar el gol que necesitaba. Guillermo Martínez exageró una entrada que resultó en un penalti a favor de Ecuador, verificado por el VAR. Este incidente selló la eliminación de México y evidenció las carencias del equipo.
Jaime Lozano, tras el partido, expresó su incertidumbre sobre su continuidad al frente del equipo. "Si no se cumple el objetivo, es natural dudar de mi continuidad", afirmó Lozano. La falta de jóvenes con suficiente recorrido en Primera División se destacó como un problema clave para el entrenador.
La eliminación de México en la Copa América 2024 es el último de una serie de fracasos que incluyen la Nations League y el Mundial. Las decisiones de la Federación Mexicana de Fútbol, como la eliminación del ascenso-descenso y el alto número de futbolistas extranjeros en la Liga MX, han creado un entorno desfavorable para el desarrollo de talentos locales.
Con el Mundial de 2026 en el horizonte, donde México será uno de los países anfitriones, el equipo nacional se encuentra en una encrucijada. Los dirigentes deben enfrentar las consecuencias de sus políticas y trabajar en una reestructuración profunda para evitar más fracasos y recuperar la confianza de los aficionados.