En el Centro de Combate de la Unidad Deportiva Torreón (UDT), se llevó a cabo la primera clase gratuita de defensa personal para mujeres a través del jiu jitsu, un arte marcial oriental con estilo brasileño. Esta actividad forma parte de una serie de clases programadas para ofrecer a las mujeres herramientas efectivas para fortalecer su seguridad, autoestima y bienestar físico.
Iniciativa respaldada por el Centro de Justicia de la Mujer
A las 10:30 horas del sábado, se dio inicio a la clase con una ceremonia encabezada por Alicia Guerrero Garibay, presidenta del Patronato Administrador de la UDT, acompañada de Antonio Cepeda Licón, director del Instituto Estatal del Deporte, y Karina Quiroz López, cinta negra y responsable del entrenamiento.
Alicia Guerrero destacó la importancia de enseñar a las mujeres técnicas de defensa personal que no dependan de la fuerza física. En lugar de eso, el jiu jitsu se enfoca en técnicas de control que pueden ser altamente efectivas para contrarrestar agresiones, incluso cuando la atacante es físicamente más fuerte o tiene mayor tamaño. Guerrero resaltó que este tipo de habilidades ofrecen a las mujeres no solo protección física, sino también un mayor sentido de confianza.
Clases gratuitas de defensa personal: Acceso y beneficios
El evento fue una iniciativa conjunta con el Centro de Justicia de la Mujer para ofrecer a las mujeres una oportunidad gratuita de aprender a defenderse. La clase está diseñada para enseñarles a identificar amenazas y utilizar técnicas de jiu jitsu que les permitirán someter a un agresor.
Antonio Cepeda Licón, también cinta negra, compartió con las participantes los objetivos de estas clases, enfatizando la importancia de aprender a defenderse para ganar confianza y estar preparadas ante cualquier situación de riesgo. Según Cepeda, estas acciones son cruciales no solo para protegerse, sino también para empoderar a las mujeres, proporcionándoles habilidades para controlar su entorno en caso de una agresión.
Aceptación positiva de las participantes
Las asistentes a la primera clase mostraron una gran aceptación y entusiasmo, expresando su agradecimiento por la oportunidad de capacitarse en técnicas de defensa personal que pueden ser de gran utilidad en su vida cotidiana. Muchas de las participantes comentaron que este tipo de actividades cambian vidas, al proporcionarles herramientas para enfrentar situaciones potencialmente peligrosas y, lo más importante, sentirse más seguras.
Un espacio accesible para todas las mujeres
A partir de esta primera clase, se estableció que todas las mujeres interesadas podrán asistir a las clases que se llevarán a cabo todos los sábados a partir de las 10:30 horas en el Centro de Combate de la UDT. Estas clases continuarán siendo gratuitas y abiertas a la comunidad, con el objetivo de que las mujeres no solo aprendan defensa personal, sino que también se sientan parte de una comunidad fuerte y unida que promueve la seguridad y el bienestar.
