Se abrió el mercado y casi de inmediato comenzaron a caer rumores por racimos, principalmente sobre los probables intercambios entre Santos Laguna y Atlas, equipos que ya sabemos son hermanos. Muchos ya ponen a Julio Furch, Diego Valdés, Adrián Lozano y Brayan Garnica en Guadalajara así como a Ignacio Jeraldino y Jesús Isijara en La Laguna.
Esta ola de suspiros descuidados levantó ámpula y malestar entre la gran mayoría de los aficionados albiverdes ya que se sienten en desventaja y piensan que están desmantelando a un plantel que de entrada no es precisamente amplio. Si las cosas se dan como suenan al momento considero que se perdería en lugar de ganar, eso sin duda alguna pero, la historia nos indica algo diferente; considero que, y espero tener razón, que Guillermo Almada está al tanto de todos los movimientos y qué está solicitando reforzar algunas posiciones en las que se sufrió la campaña anterior.
Pero ¿cuáles son esas posiciones? Desde mi perspectiva los laguneros deben buscar reforzar sus laterales, tanto la derecha como la izquierda, sobre todo si Josecarlos Van Rankin no permanece en el equipo, por el costado izquierdo están David Andrade y Betsiel Hernández pero, honestamente se alejan del nivel que mostró Gerardo Arteaga. Hace falta un cuarto defensor central, mismo que podría ser Ismael Govea pero casi no fue requerido por el entrenador.
Para la ofensiva se esperan los retornos de Brian Lozano y de Ayrton Preciado, el primero de ellos es esencial para el sistema de juego mientras que el de la mitad del mundo tiene pendiente una deuda de proporciones exorbitantes. Ahora bien, si se va el “Emperador”, los Guerreros tienen que traer a alguien que pueda llenar los zapatos del sexto mejor anotador en la historia de la franquicia ya que Jeraldino no parece tener ese perfil.
Cierto es que el panorama económico no es alentador y será difícil contratar futbolistas bien cotizados pero, si se desea permanecer en nivel de alta competencia hay que darle más armas a un entrenador que ya dejó en claro que es de lo mejor en la liga y que tiene un estilo de juego que se identifica plenamente con el ADN Guerrero.
Así veo yo las necesidades en el plantel pero la última y más fundamentada palabra la tienen los responsables de tomar las decisiones, los que realizan estudios a fondo y analizan las mejores opciones. Entiendo a la perfección el sentir de la afición al momento y si les puedo dar algún consejo es que tengan paciencia para ver cómo queda finalmente conformada la versión 2021 de Santos Laguna.
Les recuerdo que de este equipo se han ido grandes referentes del tamaño de Jared Borgetti, Rodrigo Ruiz, Daniel Ludueña, Oswaldo Sánchez, Juan Pablo Rodríguez, Djaniny Tavares, Carlos Izquierdoz, Néstor Araujo y muchos más que dejaron una profunda huella en los corazones verdes y que, pese a esas dolorosas bajas el equipo ha sabido reconstruirse para pelear siempre en lo más alto del futbol mexicano. Esperemos pues y decidamos o juzguemos cuando tengamos la conformación total de la escuadra lagunera. ¡He dicho!
