En su tercer partido de preparación para el Torneo Apertura 2025, los Guerreros de Santos Laguna no pudieron salir con una victoria clara y, de hecho, se vieron más cerca de una derrota que de un triunfo. El equipo terminó empatando 3-3 con Tepatitlán FC, un equipo de la Liga de Expansión MX que dejó más dudas que certezas sobre el futuro del cuadro santista.
El encuentro, jugado en el Centro de Alto Rendimiento de Territorio Santos Modelo, se disputó en cuatro tiempos de 30 minutos, lo que permitió al estratega Francisco Rodríguez realizar varias modificaciones, pero el equipo lagunero nunca mostró el nivel esperado para enfrentarse a un rival que no tiene el mismo calibre.
La desesperación de Francisco Rodríguez en la banca era evidente, con constantes ajustes tácticos y gestos de frustración. A pesar de sus esfuerzos, el equipo simplemente no reflejó en la cancha las intenciones del técnico. En palabras simples: Santos Laguna no juega a nada. Y aunque el empate se alcanzó gracias a algunas circunstancias favorables y los errores del rival, poco se puede celebrar en este encuentro si el objetivo es encontrar una identidad futbolística clara.
Un primer tiempo para olvidar
El partido comenzó con un Santos que mostró poco o nada de lo que se espera de un equipo de primera división. Desde el inicio, Tepatitlán FC se adelantó en el marcador en el minuto 12, un gol que no sorprendió a muchos, pues el equipo local parecía estar desorganizado y sin ideas claras en el campo.
Carlos Acevedo, quien comenzó bajo los tres palos, no tuvo mucho trabajo en el primer tiempo, pero la defensa se mostró vulnerable ante las llegadas del rival. A los 60 minutos, Tepatitlán aumentó su ventaja, y la situación en el campo se volvió aún más complicada para los Guerreros, quienes se veían perdidos, incapaces de generar peligro y sin argumentos sólidos para hacerle frente al rival.
En ese momento, el entrenador Francisco Rodríguez hizo su primera modificación: Javier Güémez ingresó por Aldo López. No obstante, la entrada de los nuevos jugadores no cambió el rumbo del partido, y la falta de creatividad en la ofensiva fue notoria.
Alberto Ocejo: el único respiro en medio de la tormenta
En medio de tanta desesperación, un hombre sigue destacando de manera individual: Alberto Ocejo. El atacante verdiblanco fue el salvavidas de un Santos que parecía hundido, anotando un gol al minuto 65 y luego al 112’ con una gran definición ante la salida del arquero rival. Ocejo sigue demostrando ser el único referente ofensivo del equipo y la única luz en un panorama que, por lo demás, luce muy oscuro para los Guerreros.
Ocejo, quien llegó al equipo tras un paso por el ascenso mx, sigue demostrando que es uno de los pocos jugadores con la mentalidad y capacidad para destacarse en un equipo que, por ahora, parece estar completamente perdido en cuanto a ideas futbolísticas. Con sus goles y su esfuerzo, Ocejo se ha convertido en el jugador más desequilibrante de los Guerreros, pero esto no puede ser suficiente si el resto del equipo sigue siendo tan inconsistente.
El equipo sin rumbo: ¿una temporada muy larga?
El empate ante Tepatitlán no hizo sino confirmar lo que muchos temían: Santos Laguna no tiene rumbo. Los Guerreros continúan con un juego sin ideas claras, sin agresividad ofensiva y, lo más preocupante, sin visión futbolística. Aunque el equipo ha cambiado en algunas posiciones, parece que la calidad no ha mejorado lo suficiente. En comparación con las dos últimas temporadas, en las que Santos Laguna terminó en el último lugar de la tabla, se ve un equipo aún más débil y sin capacidad para competir en un Torneo Apertura 2025 que ya se acerca rápidamente.
Los refuerzos que se han estado esperando para fortalecer la plantilla aún no han llegado, y los días para el inicio del torneo continúan descontándose, lo que aumenta la presión sobre Francisco Rodríguez y su cuerpo técnico. Con un Santos que no muestra signos de mejora, las expectativas para el inicio de la temporada son cada vez más bajas.
¿Qué se puede esperar de Santos Laguna?
El futuro de los Guerreros sigue siendo incierto. Francisco Rodríguez está intentando hacer ajustes, pero Santos Laguna sigue sin encontrar su estilo de juego, sin una identidad futbolística clara y sin una respuesta contundente en la cancha. Las críticas hacia el equipo son cada vez más duras, y si bien el empate contra Tepatitlán no es el fin del mundo, no hay mucho de qué alegrarse.
La Segunda Transformación de Santos Laguna parece estar aún en pañales, y no sería exagerado decir que este equipo tiene una temporada muy difícil por delante. La falta de refuerzos, la inconsistencia del equipo y la desesperación visible en la banca auguran una temporada larga y complicada.
