Con un mensaje claro, directo y cada vez más respaldado por la gente, el doctor Felipe Sánchez Rodríguez, candidato a la presidencia municipal de Lerdo por el Partido Renovación, ha marcado el paso de su campaña bajo una premisa contundente: "Las verdaderas encuestas se encuentran en las calles".
A unos días de la elección, el aspirante asegura que la aceptación social y el contacto directo con la gente son su mejor medidor, mucho más fiable que cualquier número en papel.
80% del municipio recorrido
No es frase de campaña, es acción concreta. El doctor Felipe ha recorrido ya el 80% del municipio, y lo ha hecho a pie, saludando cara a cara a vecinas, vecinos, comerciantes, campesinos y jóvenes en colonias, barrios y ejidos de Lerdo.
La estrategia ha sido tan simple como efectiva: escuchar, proponer y caminar. No hay escenarios con reflectores, hay calles con polvo, banquetas con historias y gente que lo reconoce, lo saluda y, más importante, le reitera su apoyo.
"Ahora más que nunca": lema con eco
El eslogan de la campaña, "Ahora más que nunca", no se ha quedado en lonas o volantes. Se ha convertido en una especie de grito emocional para quienes ven en este proyecto la posibilidad de cambio real.
"Llevamos un mensaje alentador y de humanismo mexicano a cada rincón del municipio", dice Sánchez con la seguridad de quien siente el pulso social desde adentro.
Candidatura con base ciudadana
Uno de los aspectos más distintivos de esta campaña es la naturaleza del equipo que respalda al doctor Felipe: no se trata de operadores tradicionales o maquinaria electoral, sino de voluntarios, militantes convencidos y ciudadanos de a pie.
Son ellos quienes recorren junto a él las calles, de la cabecera municipal a las comunidades más alejadas, cargando no promesas vacías, sino propuestas claras, y sobre todo, el deseo de renovar Lerdo para los lerdenses.
Contra las imposiciones
En uno de sus mensajes más firmes, Felipe Sánchez no se guarda nada y lanza una advertencia contundente: "Las imposiciones tendrán un costo". Con esto, se deslinda de cualquier estructura que busque imponer intereses ajenos a la voluntad popular.
El candidato apuesta por un proyecto horizontal, cercano a la ciudadanía, con rostro humano y que construye desde la base. Su campaña, asegura, no necesita disfrazarse, porque la gente ya lo conoció, ya lo escuchó y ya decidió.
