La ciudad de Durango vivió un caos total el pasado 12 de julio, cuando un evento extremo provocado por el monzón mexicano la puso en jaque. En cuestión de horas, más de 50 colonias quedaron bajo el agua, con vientos de hasta 70 km/h, granizo y una precipitación brutal de 30 mm en menos de cinco horas.
¿El resultado? Inundaciones, afectaciones económicas y cientos de reportes ciudadanos.
Y ante esto, alguien alzó la voz: Cynthia Montserrat Hernández Quiñones, diputada local y parte del Grupo Parlamentario de Morena, quien no se quedó callada y fue directa en su llamado a las autoridades.
El llamado urgente
Desde su curul, Cynthia Mont exhortó directamente a la Dirección de Aguas del Municipio de Durango. ¿La exigencia? Revisar de inmediato la capacidad del sistema de drenaje urbano antes de que otra tormenta nos vuelva a agarrar desprevenidos.
“Las imágenes del caos no deben repetirse”, advirtió Mont con firmeza.
Obras necesarias
Cárcamos urgentes
Construcción de cárcamos estratégicos en zonas de alto riesgo, para canalizar eficientemente el agua de lluvias torrenciales.
Canales más amplios
Ampliación de canales ya existentes para que puedan recibir más volumen sin desbordarse.
Drenajes reforzados
Reforzar los drenajes en puntos críticos donde cada tormenta se vuelve una pesadilla.
Presupuesto con cabeza
La diputada también pidió que se presupueste con responsabilidad, basándose en datos técnicos y prioridades sociales, no en ocurrencias políticas.
Que empiecen las limpiezas
Otra propuesta clave fue acelerar la limpieza de rejillas y colectores. Porque de poco sirve una mega obra si los desagües siguen tapados con basura.
Este punto lo remarcó varias veces, destacando que la prevención es la única defensa efectiva ante fenómenos cada vez más extremos.
¿Y los datos?
Según la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA):
70 km/h: velocidad de ráfagas de viento
Granizo: en diferentes puntos de la ciudad
30 mm de lluvia en menos de 5 horas
Este nivel de lluvia en tan poco tiempo fue el responsable de anegamientos severos en más de 50 colonias, y aún no se conoce el costo real de los daños.
Medios, parte clave
La diputada también reconoció a los medios de comunicación, agradeciendo su papel durante la emergencia y pidiéndoles que mantengan una narrativa útil, sin caer en alarmismos pero tampoco minimizando la gravedad.
En sus palabras, el periodismo debe ayudar a orientar a la gente, a saber qué hacer, a dónde llamar y cómo actuar.
La ciudadanía también cuenta
Mont hizo un llamado directo a la población:
Reportar emergencias a líneas oficiales
Colaborar en tareas preventivas
Exigir resultados con firmeza pero con civismo
Porque, como ella dijo, “la Cuarta Transformación no es solo administrar crisis; es prevenirlas con justicia social”.
¿Y ahora qué sigue?
Si algo quedó claro en esta comparecencia, es que Durango necesita soluciones de fondo. No basta con reaccionar. Hay que planear, ejecutar y, sobre todo, invertir en infraestructura que proteja a la ciudad.
Y ojo: no se trata solo de lluvias. Se trata de que cada tormenta no termine siendo una catástrofe evitable.