
Tras decepcionar en el primer partido de la final del torneo Apertura 2018 del fútbol mexicano, Cruz Azul y América están obligados a dejar el alma este domingo en el Estadio Azteca en el juego de vuelta.
El jueves en el primer capítulo, celestes y azulcremas ofrecieron uno de los peores partidos de una final que se recuerde en la historia del fútbol mexicano.
El resultado fue un empate sin goles, entre dos equipos que no quisieron arriesgar.
Dice el refrán que "no hay mal que dure 100 años ni cuerpo que lo resista" y Cruz Azul no sale campeón de liga desde el Invierno, 1997.
A partir de aquel torneo ha coleccionado cinco finales perdidas en el torneo local (Invierno, 1999 contra Pachuca; Clausura, 2008 contra Santos; Apertura, 2008 contra Toluca; Apertura, 2009 contra Monterrey y Clausura, 2013 contra América). Éste último el más doloroso, pues se lo arrebató su odiado rival.
Para este 2018, el equipo fue sometido a una reingeniería con las contrataciones del director técnico portugués Pedro Caixinha y del director deportivo Ricardo Peláez, quienes diseñaron un equipo que terminó como líder del Apertura.
Esta escuadra ya fue capaz de adjudicarse el título de Copa en noviembre y el domingo saldrá por el doblete.E
Siempre obligado a llegar a las finales y ganarlas, el América va por su título número 13 con el que quedaría al frente de la tabla de campeones del fútbol mexicano desde la temporada 1943-44, cuando fue instaurado el profesionalismo.
Miguel Herrera, técnico del América, quedó conforme con el resultado de primer partido de la final, pero "podemos mejorar por los costados".
El entrenador azulcrema sólo tendrá que esperar para ver si podrá contar con cuadro completo pues en el primer partido salieron lesionados los colombianos Mateus Uribe (esguince de tobillo) y Roger Martínez (contractura en el muslo).
De acuerdo con el médico americanista, ambos jugadores tenían 80 por ciento de posibilidades de alinear el domingo.