Después de más de 70 años de espera, la Presa El Tunal II se convierte en una realidad para Durango. Diputadas y diputados locales de diferentes fuerzas políticas reconocieron que este proyecto no solo será histórico, sino también un parteaguas en el desarrollo del estado.
El respaldo se dio en el Congreso, donde coincidieron en que el gobierno de Esteban Villegas Villarreal está marcando una etapa de resultados visibles, mayor orden y coordinación con la Federación.
Resultados palpables
El coordinador de la Junta de Gobierno y Coordinación Política (JUGOCOPO), Ernesto Alanís Herrera, destacó que este es un gobierno que cumple: “Se habla de muchos resultados, vimos ya el inicio del Hospital Regional de Santiago Papasquiaro, algo que estará para el cuarto año de ejercicio. La inversión más importante del gobernador Esteban Villegas es la presa El Tunal II, la más grande en recursos sociales y financieros para Durango”.
Su mensaje subraya que las obras estratégicas están avanzando y que no se trata de promesas, sino de proyectos en marcha.
Voz de oposición
Desde la oposición también hubo reconocimiento. Martín Vivanco Lira señaló que Durango vive una etapa de mayor orden y coordinación, y puso énfasis en la importancia del agua: “Los próximos tres años deben ser de concretar todos los proyectos, sin duda la gestión de la presa es algo importantísimo, el agua es una necesidad básica y un derecho fundamental”.
Por su parte, Héctor Herrera aplaudió la colaboración con el Gobierno Federal y el impacto que tendrá la presa: “La presa El Tunal II vendrá a cambiar la dinámica de las próximas generaciones, no solo para consumo humano sino también para la industria y la agricultura; son obras que cambian vidas”.
Demanda ciudadana
La diputada Gabriela Vázquez Chacón resaltó que este proyecto responde directamente a una de las principales demandas de la población: el acceso al agua. “Hemos visto resultados, las familias duranguenses ven los resultados, de las principales necesidades es el agua, el que haya agua en sus hogares, y ahora con este gran trabajo se va a resolver”.
Su declaración conecta con la expectativa social: el agua no es un lujo, es una necesidad básica que ahora empieza a tener solución en Durango.
Visión de unidad
En un tono de cierre, el diputado Noel Fernández Maturino reconoció la importancia de la visión de unidad: “Hoy estamos en la ruta correcta, con un Durango unido y un Congreso que trabaja de la mano con el gobernador. La presa Tunal II se concreta después de 70 años y garantiza desarrollo para vivienda, industria y campo”.
Este mensaje muestra que más allá de colores partidistas, la obra genera consenso y abre un nuevo capítulo en la política local.
Impacto estratégico
La Presa El Tunal II no solo asegura agua para consumo humano. También representa un impulso para la industria, la agricultura y la vivienda. Tener agua suficiente y segura es clave para atraer nuevas inversiones, generar empleos y consolidar a Durango como un estado competitivo a nivel nacional.
Además, la obra simboliza algo más profundo: la capacidad de un gobierno de gestionar proyectos que trascienden administraciones y responden a necesidades históricas.
Un cambio generacional
La frase “obras que cambian vidas” resume el impacto de la presa. Las generaciones que vienen crecerán con una mayor garantía de agua, lo que influye en calidad de vida, oportunidades económicas y estabilidad social.
En ese sentido, la visión de Esteban Villegas y el respaldo del Congreso muestran que Durango se prepara para un futuro con más orden y desarrollo.
