En el marco del Día del Maestro 2025, la diputada de Morena, Blasa Doralía Campos Rosas, lanzó un pronunciamiento contundente desde la tribuna para reconocer la labor diaria de las y los docentes en Durango, especialmente aquellos que, desde las aulas más humildes y en condiciones adversas, entregan su vocación y compromiso para transformar vidas. Sin embargo, no se quedó solo en el reconocimiento, sino que exigió con firmeza el pago justo de quinquenios, laudos y prestaciones a los maestros indígenas, un sector del magisterio que sigue marginado y en lucha constante.
Vocación y compromiso que transforman
“Hoy no vine solo a conmemorar una fecha. Vine a reconocer una lucha que se vive todos los días”, declaró la diputada Blasa Campos, resaltando que miles de maestros en comunidades alejadas son más que simples transmisores de conocimiento: son verdaderos faros, guías y pilares de generaciones completas.
Detrás de cada historia de superación en Durango hay una maestra o maestro que, a pesar de la falta de materiales o condiciones difíciles, jamás ha renunciado a su vocación. Enseñar, en palabras de Campos, es transformar realidades y sembrar justicia.
Más que palabras, hechos
La diputada enfatizó que el verdadero respaldo al magisterio debe ir más allá de discursos y debe reflejarse en salarios dignos, seguridad social, formación continua y respeto a la autonomía profesional.
“Ser maestro en México es abrazar una causa de vida, es despertar con la esperanza de que en cada niño y niña florezca un futuro distinto”, subrayó Campos, al tiempo que reconoció la entrega de quienes caminan kilómetros o improvisan pizarras para llegar a cada mente y corazón.
Exigencia por justicia para maestros indígenas
El punto más fuerte de su discurso llegó al señalar la injusticia que vive el magisterio indígena y rural. Más de mil docentes en Durango han tenido que salir a las calles para exigir el pago de quinquenios, laudos y prestaciones, derechos laborales básicos que aún se les niegan.
“No puede hablarse de transformación mientras se margina al magisterio indígena y rural”, afirmó la diputada con contundencia, poniendo en evidencia una deuda pendiente del Estado con sus educadores.
Un llamado a la acción permanente
Blasa Campos reiteró que el homenaje al maestro no debe limitarse al 15 de mayo, sino que debe ser un compromiso diario con la dignidad y derechos del magisterio.
“Este Día del Maestro es un llamado colectivo a reconocer, valorar y fortalecer esta vocación que mueve al país”, concluyó, haciendo un llamado a las autoridades y sociedad para responder con hechos y no con palabras.
Apoyo institucional y liderazgo político
El pronunciamiento de la diputada se da en un contexto donde el magisterio duranguense continúa enfrentando retos y demandas legítimas, mientras representantes de Morena en la entidad se posicionan como aliados para defender sus derechos y dignificar su trabajo.