Durango, un estado con desafíos hídricos y económicos, está a punto de cambiar su destino con la construcción de la Presa Tunal II, un proyecto de gran impacto que ha tomado más de 70 años en concretarse. Este megaproyecto, impulsado por el gobernador Esteban Villegas Villarreal y respaldado por la presidenta Claudia Sheinbaum, será crucial para garantizar el suministro de agua limpia y segura para las generaciones venideras.
La Persistencia en la Gestión
«Este ha sido un logro que ha requerido años de trabajo, persistencia y colaboración», comentó Villegas en una reciente declaración. La historia de la presa comienza con el programa Agua Futura para Durango, iniciado cuando el gobernador era alcalde de la capital. Durante ese tiempo, se planeó un sistema integral para resolver los problemas de abastecimiento de agua en la región.
«El objetivo inicial fue construir la presa, instalar una estación de bombeo, potabilizar el agua y distribuirla a través de macrotanques», explicó el mandatario. Este proyecto se diseñó para liberar a la ciudad de la dependencia de pozos contaminados por flúor y arsénico, que afectan la salud de los duranguenses.
La Solución Comienza a Tomar Forma
A pesar de los esfuerzos previos, la falta de la presa y la planta potabilizadora había impedido que el proyecto se completara. A través de negociaciones con derechos de agua de la presa Guadalupe Victoria, se dio un paso importante, pero aún faltaba un eslabón clave: la infraestructura necesaria para capturar, potabilizar y distribuir agua de manera constante.
Como gobernador, Villegas dividió el proyecto en etapas, y uno de los logros más significativos fue la construcción de la planta potabilizadora. Con el respaldo del presidente Andrés Manuel López Obrador, esta planta ya está en funcionamiento, proporcionando agua limpia las 24 horas del día, lo que ha mejorado enormemente la calidad de vida de los duranguenses.
Detalles del Proyecto: Un Sistema Integral
La Presa Tunal II es el último paso para completar el sistema de distribución de agua. Con una cortina de casi 100 metros de altura y el doble de capacidad de almacenamiento que la presa Guadalupe Victoria, esta nueva infraestructura permitirá que Durango tenga una fuente constante de agua limpia.
El proyecto incluye una estación de bombeo que llevará el agua a la planta potabilizadora, desde donde se distribuirá a los macrotanques de la ciudad. Esto no solo garantiza un suministro confiable, sino que también permitirá apagar los pozos contaminados y recargar los mantos acuíferos de la región.
Un Impacto Más Allá del Agua: Desarrollo Económico
Además de garantizar un suministro constante de agua, la Presa Tunal II será un motor de desarrollo económico para Durango. Según Villegas, este proyecto permite a Durango hablar con empresas que antes dudaban en instalarse debido a la falta de agua. Ahora, con la infraestructura en marcha, Durango tiene el potencial de crecer de manera estable, con acceso a energía, gas natural y seguridad, lo que promete una mejora en la calidad de vida de los duranguenses.
«Las empresas ahora saben que Durango tiene futuro, que puede crecer con estabilidad», dijo el gobernador.
 
								 
 
 
 
 
 
