El presupuesto público de México, en lugar de ser un motor de desarrollo, se ha convertido en una herramienta de control político. Así lo asegura el diputado federal priista Juan Moreno de Haro, quien ha analizado las pretensiones presupuestales impulsadas desde Palacio Nacional. Según el legislador, esta estrategia ha causado una centralización de recursos que está afectando gravemente a estados y municipios.
Centralización de recursos: un golpe a los gobiernos locales
En los últimos años, la centralización de los recursos ha resultado en la desaparición de 523 programas presupuestarios clave que anteriormente fortalecían a las entidades federativas y municipios. Estos programas eran esenciales en áreas como salud, educación, infraestructura y desarrollo regional. El valor total de estos programas ascendía a más de 2.1 billones de pesos.
De los programas que han sobrevivido, muchos han sido recortados, con pérdidas que superan los 402 mil millones de pesos. Esto ha generado grandes afectaciones en sectores fundamentales como el campo, la cultura, la seguridad pública y la inversión estatal en infraestructura.
Impacto en sectores clave
La reducción de recursos en sectores como el campo y la infraestructura ha sido dramática. Entre 2015 y 2024, el campo sufrió una disminución acumulada de más de 60 mil millones de pesos, mientras que el gasto en infraestructura de los estados bajó en más de 111 mil millones. Los resultados son visibles: escuelas sin jornada extendida, caminos deteriorados y productores rurales sin los apoyos que anteriormente les brindaban certidumbre.
Proyectos faraónicos frente a la realidad
Moreno de Haro también destacó que, en lugar de destinar recursos a áreas prioritarias, la Federación ha invertido más de 1.07 billones de pesos en proyectos faraónicos como el Tren Maya, la Refinería de Dos Bocas, el AIFA y el Corredor Interoceánico. Con este monto se habría podido sostener la red de carreteras del país o los programas de apoyo al campo durante varios años. En su opinión, se priorizó el espectáculo y el control político sobre el bienestar real de la población.
Decisiones políticas que afectan el bienestar
Estas decisiones, según el diputado, no responden a criterios técnicos ni de eficiencia. Por el contrario, son decisiones políticas que buscan beneficiar a aliados, perjudicar a opositores y concentrar el poder en el Ejecutivo Federal. Esta centralización no solo debilita a los gobiernos locales, sino que también erosiona la democracia mexicana.
Revisión del pacto fiscal y propuestas del PRI
Desde la Cámara de Diputados, el PRI ha exigido un nuevo pacto fiscal que devuelva los recursos a los estados y municipios. El federalismo, aseguran, no es una consigna del pasado, sino una garantía de equilibrio y respeto a la diversidad del país.
Moreno de Haro propone tres planteamientos clave:
Restituir los programas estratégicos en sectores como educación, salud, seguridad e infraestructura.
Devolver al Congreso su facultad real de deliberar y modificar el Presupuesto de Egresos, evitando la aprobación automática de lo que envía el Ejecutivo.
Garantizar que los programas sociales se administren en coordinación con los gobiernos estatales y municipales, y no como herramientas de control electoral.
El llamado a la justicia
Lo que el diputado priista solicita, lejos de ser un favor, es un acto de justicia. Los recursos que se han retirado a los estados y municipios pertenecen a la ciudadanía y deben regresar a ella. Defender el federalismo es defender la democracia y asegurar un futuro equilibrado para todos los mexicanos.
