Para miles de familias en Durango, abrir la llave del agua ha sido un acto de fe. Escuchar el grifo escupir aire, planificar las tareas del hogar en torno a un par de horas de suministro y esperar la llegada de las pipas ha sido una realidad frustrante por demasiado tiempo. Pero esa historia está a punto de cambiar de forma radical. Se acabó el «a ver si hoy cae agua».
El gobernador Esteban Villegas Villarreal y el presidente municipal Toño Ochoa dieron el banderazo de arranque a una de las obras de infraestructura más esperadas y celebradas por la gente: el Sistema Hidráulico de la zona norponiente. Este no es solo un proyecto de tuberías y bombas; es una promesa de dignidad, salud y un futuro con certidumbre para más de 40 mil personas que por fin tendrán agua constante y segura en sus hogares.
Este esfuerzo monumental, que se suma a la visión a largo plazo con la Presa El Tunal II y la nueva Planta Potabilizadora, no solo resuelve un problema de hoy, sino que blinda el suministro de la capital para los próximos 50 años.
Un Antes y un Después para Ocho Colonias
La zona norponiente de la capital ha sido históricamente una de las más afectadas por el desabasto de agua. El crecimiento poblacional y una infraestructura rebasada convirtieron el acceso al vital líquido en un desafío diario. Esta nueva obra está diseñada para ser la solución definitiva.
Las Zonas Beneficiadas
El impacto será directo e inmediato. Los vecinos de las siguientes colonias pueden prepararse para decirle adiós a las cubetas y los tinacos vacíos:
Villa de Guadalupe
Miguel de la Madrid
La Virgen
Antonio Ramírez
Bella Vista
Valle Dorado
Gobernadores
Felipe Ángeles
Estas comunidades, algunas de ellas ubicadas en las partes altas de la ciudad, dejarán de depender de la intermitencia y el tandeo para tener un flujo continuo, sentando las bases para una mejor calidad de vida y desarrollo urbano.
Las Voces del Cambio: Hablan los Vecinos
Más allá de los datos técnicos, el verdadero significado de esta obra se encuentra en las historias de la gente. Los testimonios de los vecinos reflejan años de espera y una emoción genuina por ver un sueño cumplido.
Un Sueño Generacional
Elías Frías, residente de la colonia La Virgen, lo resume con una perspectiva histórica. Para él y sus vecinos, el agua constante ha sido una demanda que ha pasado de generación en generación. Hoy, ve en la colaboración entre Toño Ochoa y el gobernador Esteban Villegas la fuerza para concretar esos anhelos.
«Toño Ochoa y el señor Gobernador van a sacar adelante todos esos sueños que tenemos los duranguenses, como esta obra que verán cristalizada las siguientes generaciones», señaló Elías, destacando el legado que este proyecto representa.
De Dos Horas a un Día Completo
Para Flor Karime, el cambio es una cuestión de matemáticas y de vida diaria. Pasar de tener agua solo dos horas al día a contar con ella las 24 horas es una transformación total. Su emoción es palpable y representa el sentir de miles de madres y padres de familia.
«Estamos muy agradecidos con el Gobernador y el Presidente; nadie nos había escuchado y hoy se están viendo cambios», afirmó con gratitud, reflejando el sentimiento de que, esta vez, sus peticiones no cayeron en oídos sordos.
Un Reto con Recompensa
Janet Simental Reyes, de la colonia Héctor Mayagoitia, es consciente de la magnitud del proyecto. Mencionó que la obra, programada para realizarse en solo dos meses, es un «gran reto». Sin embargo, la expectativa del resultado final supera cualquier inconveniente temporal.
«Cuando esté concluida, estaremos felices porque todos podremos realizar nuestras labores», comentó, poniendo el foco en la normalidad que traerá el proyecto: la simple pero invaluable capacidad de realizar las tareas cotidianas sin la angustia de la escasez de agua.
Justicia para las Zonas Altas
Una de las realidades más duras del desabasto la viven las colonias ubicadas en las partes más elevadas de la ciudad, donde la presión del agua simplemente no llega. Gregoria Rosas García, de la colonia Partido del Trabajo, lo sabe bien. Para ellos, las pipas no son una emergencia, sino su única fuente de suministro.
«Batallamos para el suministro; ahorita nos llevan agua con pipas, no nos han dejado de la mano», reconoció. Su agradecimiento se centra en que se tome en cuenta a las colonias nuevas y geográficamente más complejas, garantizando que el desarrollo llegue a todos por igual.