La noticia de la construcción de la Presa El Tunal II es, sin duda, una de las más importantes para Durango en décadas. Estamos hablando de una inversión histórica de casi 4 mil millones de pesos destinada a garantizar el abasto de agua para más de 300 mil personas. Un proyecto monumental que cambiará el futuro de la capital.
Pero ahora, una nueva pregunta se ha puesto sobre la mesa y ha unido a todas las fuerzas políticas del estado: ¿quién construirá realmente esta magna obra? Y más importante aún, ¿dónde se quedará esa gigantesca derrama económica?
El Congreso del Estado acaba de lanzar un mensaje fuerte y claro, por unanimidad: la Presa Tunal II debe ser una palanca de desarrollo para Durango, y eso solo se logrará si se incluye a las empresas y proveedores locales en el proyecto.
Un Grito Unánime
En una rara muestra de unidad, diputados de todos los partidos (PAN, PRI, Morena y PVEM) cerraron filas para exhortar a la empresa constructora ICA y al Gobierno Federal, a través de la Conagua, a que abran las puertas a la participación duranguense.
No se trata de un simple capricho. Es una exigencia estratégica para que la inversión más grande en infraestructura hídrica de los últimos años se traduzca en empleos y prosperidad para las familias de aquí.
La Propuesta Inicial
El diputado Alejandro Mojica Narváez (PAN), quien presentó el punto de acuerdo, fue directo: «Reconocemos la capacidad de ICA para llevar a cabo una obra de esta magnitud, pero es indispensable que también se convierta en una palanca de desarrollo para Durango».
La propuesta es concreta: integrar a constructoras y proveedores locales mediante esquemas de subcontratación, compra de materiales y prestación de servicios.
Las Voces del Congreso
Lo más destacable fue ver cómo los coordinadores de las principales bancadas se sumaron con argumentos sólidos, cada uno aportando una pieza al rompecabezas de esta demanda ciudadana.
Un Sueño de 60 Años
Ernesto Alanís Herrera, coordinador del PRI y presidente de la JUCOPO, recordó la trascendencia histórica del proyecto, esperado por más de seis décadas. Respaldó con firmeza la necesidad de que la millonaria derrama económica se quede en casa, beneficiando a los duranguenses.
Prepararse para Competir
Por su parte, Héctor Herrera Núñez, coordinador de Morena, no solo apoyó la moción, sino que fue un paso más allá. Propuso que el Gobierno del Estado, a través de la Secretaría de Desarrollo Económico y la del Trabajo, implemente programas de capacitación y certificación para las empresas locales. El objetivo: que estén preparadas y tengan la visibilidad necesaria para competir y ganar contratos en el proyecto.
Desarrollo Regional y Empleo
Finalmente, Osbaldo Santillán, del PVEM, remató señalando que estas megaobras deben ser, por definición, un motor de desarrollo regional. Hizo un llamado a generar empleos dignos y a fortalecer al sector productivo local, pidiendo también a los municipios que garanticen la seguridad y los servicios necesarios para el éxito de la construcción.
¿Qué está en juego con la Presa Tunal II?
Para entender por qué esta exigencia es tan crucial, hay que dimensionar el proyecto. La Presa El Tunal II no es solo una barda de concreto; es el futuro hídrico de la ciudad de Durango.
Un Proyecto Vital
Garantía de Agua: Asegurará el suministro de agua potable de calidad para una población de más de 300,000 habitantes durante los próximos 50 años.
Sostenibilidad: Permitirá disminuir la sobreexplotación de los mantos acuíferos, que actualmente presentan un grave estrés, ayudando a su recuperación.
Control de Avenidas: También funcionará como un vaso regulador para prevenir inundaciones en la capital durante la temporada de lluvias.
La Derrama Económica: 4 Mil Millones de Razones
Aquí está el corazón del debate. Una inversión de 4 mil millones de pesos puede transformar una economía local, pero solo si el dinero circula dentro de ella.
Si las constructoras, los ingenieros, los operadores de maquinaria, los proveedores de cemento, acero, grava, y hasta los servicios de alimentación y hospedaje son locales, el dinero se queda en Durango. Se paga a trabajadores duranguenses que compran en tiendas duranguenses, fortaleciendo un ciclo de prosperidad.
Por el contrario, si la mayor parte de los contratos y suministros se otorgan a empresas foráneas, el dinero simplemente entrará y saldrá del estado, dejando solo beneficios marginales.
El Reto para las Empresas Locales
La propuesta de capacitar a las empresas locales es fundamental. Trabajar en un proyecto de la escala de la Presa Tunal II bajo el liderazgo de un gigante como ICA requiere cumplir con los más altos estándares de calidad, seguridad y certificación.
Las empresas duranguenses del ramo de la construcción y proveeduría deben demostrar que están a la altura del reto. Esto implica tener:
Certificaciones de Calidad: Como las normas ISO, que garanticen sus procesos.
Solvencia Técnica y Financiera: Capacidad para ejecutar los trabajos en tiempo y forma.
Cumplimiento de Normas de Seguridad: Estándares rigurosos para proteger a los trabajadores.
La pelota también está en la cancha del empresariado local para organizarse, prepararse y levantar la mano con propuestas competitivas.