Brayan García Romero, el joven atleta duranguense, ha demostrado que el esfuerzo y la dedicación son la clave del éxito en el deporte. Con apenas 19 años, este prometedor saltador de altura se ha ganado un lugar destacado en el Centro Nacional de Alto Rendimiento (CNAR), donde se entrena intensamente con el sueño de brillar en la Olimpiada Nacional. Durango tiene razones para sentirse orgulloso de su talento y su incansable trabajo.
Un joven con grandes sueños
Originario de San Juan del Río, Durango, Brayan es un ejemplo claro de la pasión por el deporte que se vive en el norte de México. Desde muy pequeño mostró interés por el atletismo, pero fue en el salto de altura donde encontró su verdadera vocación. Su camino hacia el éxito comenzó hace unos años cuando se unió al CNAR, el epicentro del alto rendimiento deportivo en México.
"Entreno todos los días, si es necesario dos veces al día, cuidándome y comiendo sano", comparte Brayan, quien reconoce la importancia de un estilo de vida saludable para poder competir al más alto nivel. Su constancia y disciplina lo han llevado a alcanzar importantes logros, como su medalla de plata en los Nacionales CONADE 2024, donde brilló representando a Durango.
La preparación en el CNAR
El Centro Nacional de Alto Rendimiento ha sido crucial en su formación. Al estar en un ambiente donde entrenan algunos de los mejores atletas del país, Brayan ha podido elevar su nivel y perfeccionar su técnica. Pero no solo ha mejorado en lo técnico, sino también en lo mental. "Me he sentido súper bien, los entrenamientos son muy buenos", asegura el saltador, quien reconoce que la preparación física y psicológica son igual de importantes en el alto rendimiento.
En el CNAR, se trabaja a fondo con cada atleta, dándoles las herramientas necesarias para que puedan alcanzar sus metas. Y Brayan no es la excepción. Además de las horas de entrenamiento en la pista de salto, el joven atleta se somete a un riguroso plan de acondicionamiento físico y fortalecimiento, todo bajo la supervisión de los mejores entrenadores del país.
Objetivos para la Olimpiada Nacional
Con la Olimpiada Nacional a la vuelta de la esquina, Brayan se siente confiado en su preparación. Su meta no es solo participar, sino superar su marca personal. En el Macro Regional, Brayan alcanzó una altura impresionante, pero está decidido a llegar más alto. "Yo creo que sí, vamos por el 1.95 metros y me creo capaz de saltarlo", asegura con determinación, un objetivo que refleja su ambición por seguir rompiendo barreras.
Para muchos, el salto de altura es uno de los eventos más espectaculares en el atletismo. No se trata solo de un ejercicio físico, sino de una combinación perfecta de técnica, fuerza y, por supuesto, mente. Brayan está convencido de que puede mejorar su salto y luchar por el primer lugar en la Olimpiada Nacional. "Tengo todo para saltarlo y luchar por el primer lugar", afirma, dejando en claro que su objetivo es subir al podio y dejar una huella en la historia del deporte duranguense.
Respaldo del gobierno de Durango
El joven atleta no solo cuenta con la infraestructura del CNAR, sino también con el apoyo de su comunidad y el gobierno de Durango. El respaldo del gobierno de Esteban Villegas Villarreal, a través del Instituto Estatal del Deporte, ha sido fundamental para que Brayan pueda concentrarse plenamente en su preparación. César Omar Cárdenas Reyes, director del instituto, ha trabajado de cerca con los atletas duranguenses para asegurar que tengan las mejores condiciones posibles para destacar en eventos nacionales e internacionales.
Este apoyo es vital para los deportistas como Brayan, quienes deben tener acceso a recursos de calidad para poder competir al más alto nivel. La Olimpiada Nacional no es solo un evento deportivo, es una plataforma que puede catapultar a los atletas hacia un futuro brillante, y con el respaldo adecuado, Brayan está listo para dar el siguiente paso en su carrera.
La mentalidad de un campeón
¿Qué hace a Brayan un atleta diferente? Más allá de su habilidad en el salto de altura, es su mentalidad lo que lo distingue. A una edad temprana, Brayan ha aprendido que la actitud positiva es tan importante como la técnica y la fuerza física. "La verdad es que he estado mejorando muchísimo", nos dice con una sonrisa de satisfacción, evidenciando que el trabajo duro ya está dando frutos.
Su enfoque no solo está en los entrenamientos, sino también en la mentalidad ganadora. “Estoy trabajando para lograr mis metas, y sé que el camino no es fácil, pero tengo la convicción de que lo lograré", comenta. Esta actitud, combinada con su talento, lo convierte en un contendiente serio para la Olimpiada Nacional.
Ejemplo para Durango
Brayan García Romero es mucho más que un atleta. Es un ejemplo de perseverancia y lucha para todos los jóvenes de Durango y más allá. Su historia demuestra que, con el trabajo en equipo, el respaldo institucional y una actitud positiva, es posible alcanzar grandes logros.
El hecho de que un joven de Durango esté entrenando en el CNAR y luchando por un lugar en lo más alto del podio olímpico es un reflejo de lo que es capaz de lograr esta región en el deporte. Brayan, sin saberlo, ha asumido el rol de inspiración para miles de jóvenes que, como él, sueñan con alcanzar la grandeza en sus disciplinas deportivas.