En un firme esfuerzo por asegurar el derecho a la educación de todos los niños, incluyendo a aquellos cuyos padres han sido deportados, la Comisión Permanente del Congreso del Estado de Durango aprobó por unanimidad un punto de acuerdo que exhorta a la Secretaría de Educación del Estado a tomar medidas inmediatas para facilitar la reubicación e inscripción de niñas, niños y adolescentes hijos de padres repatriados en las escuelas del sistema estatal de educación básica. Este acuerdo refleja el compromiso de los legisladores con el bienestar de los menores que enfrentan el desafiante proceso de reinserción social tras la deportación de sus padres.
La Migración y su Impacto en la Infancia
El diputado Ernesto Alanís, coordinador del Grupo Parlamentario del PRI, presentó el punto de acuerdo, resaltando que la migración, especialmente cuando involucra deportaciones, tiene un profundo impacto emocional, social y educativo en las familias, en especial en la infancia. Alanís destacó que la búsqueda de mejores oportunidades ha llevado a muchos padres a embarcarse en un viaje hacia los Estados Unidos, un proceso lleno de riesgos y dificultades. Sin embargo, cuando estos padres son deportados, sus hijos enfrentan una nueva serie de retos al regresar a México.
“La niñez no debe pagar el costo político de las decisiones geopolíticas. Es nuestro deber asegurarles su derecho a la educación, tal como lo establece la Constitución y los **tratados internacionales firmados por México”, afirmó el diputado Ernesto Alanís, al subrayar que, a pesar de las adversidades, los niños deben poder continuar con su educación y su desarrollo en un ambiente seguro.
Los Desafíos de la Repatriación
A los niños deportados se les presentan diversos obstáculos a su regreso, no solo en términos de adaptación emocional y cultural, sino también en lo que respecta a documentación oficial y condiciones educativas. Muchos de estos niños carecen de documentos esenciales como actas de nacimiento, CURP o certificados escolares, lo que dificulta su inscripción en las escuelas.
Además, el regreso a México para muchos de ellos puede implicar un desafío adicional: el desfase educativo. Algunos niños pueden tener una baja comprensión del idioma español o no estar al tanto de los contenidos y métodos educativos que se manejan en las escuelas locales, lo que retrasa aún más su adaptación y aprendizaje.
Otro reto importante que enfrentan estos niños es la falta de atención psicoemocional. El regreso a México después de una deportación puede generar sentimientos de desarraigo, incertidumbre y tristeza, por lo que es crucial que se ofrezca apoyo psicológico a los menores para facilitar su adaptación y bienestar.
La Solución Propuesta por los Diputados
La propuesta de los diputados busca garantizar que los niños deportados puedan reintegrarse al sistema educativo de manera eficiente, sin ser penalizados por circunstancias fuera de su control. Alanís destacó que en el país, ya hay casos de menores que están listos para iniciar su reinserción escolar, y en Durango, ya se cuenta con el primer caso de un niño que ha sido inscrito en una escuela estatal. Este esfuerzo no solo busca aliviar las dificultades inmediatas, sino también abrir las puertas a una vida más estable para los menores, brindándoles las herramientas para desarrollarse académicamente y emocionalmente.
El Respaldo de Otros Grupos Parlamentarios
El punto de acuerdo fue respaldado por otros diputados, como Alejandro Mata Valadéz, del Grupo Parlamentario de la Alianza Parlamentaria de la Cuarta Transformación (Morena y PVEM), quien subrayó que, además de la Secretaría de Educación, otras dependencias como el Registro Civil deben estar preparadas para atender los casos de los niños repatriados de manera eficiente. Mata Valadéz hizo hincapié en que las instituciones gubernamentales deben estar preparadas con respuesta ágil y recursos suficientes para ofrecer soluciones inmediatas, evitando que el retorno de las familias deportadas se convierta en otro via-crucis administrativo.
“Lo importante es estar listos, no reaccionar tarde. Las instituciones deben ofrecer respuestas ágiles y eficaces, desde el gobierno estatal hasta los municipios”, afirmó Mata Valadéz. La necesidad de ofrecer una atención integral es clave para garantizar una reintegración exitosa y sin complicaciones innecesarias.
Un Acto de Humanidad y Justicia
La diputada Gabriela Vázquez Chacón, del Grupo Parlamentario del PAN, también expresó su total apoyo al punto de acuerdo, al considerar que la medida no solo representa un acto de justicia, sino también un acto de humanidad. Vázquez Chacón recordó que las familias repatriadas no regresan únicamente con maletas, sino con sueños rotos y la esperanza de empezar de nuevo.
“La educación no puede ser una nueva frontera para estas familias. Cada niña y niño que regresa merece una historia que continúe. La patria empieza en el aula, y ahí todas y todos deben estar”, subrayó la diputada, resaltando la importancia de asegurar que los menores puedan seguir adelante con sus estudios sin obstáculos adicionales.