Durante la actual administración, el estado de Durango ha formalizado un total de 40 adopciones, marcando un avance significativo en la protección de los derechos de la niñez. La más reciente corresponde a una niña de ocho años, quien ahora contará con un entorno familiar armonioso y con la protección necesaria para su desarrollo integral.
En la ceremonia protocolaria de entrega en periodo de adaptabilidad con fines de adopción, Marisol Rosso Rivera, presidenta del DIF Estatal, enfatizó que más allá de la formalidad legal, este momento representa un motivo de gran alegría y esperanza. Subrayó la importancia de cada caso, destacando que “no es un niño más el que se va, es una vida y una historia de mucho valor”.
Un proceso legal y emocional
La entrega oficial de niñas, niños y adolescentes en periodo de adaptabilidad se realiza antes del juicio de adopción, de acuerdo con la Ley de Adopciones del Estado de Durango. Esta etapa busca facilitar la integración y fortalecer los lazos afectivos entre los menores y su futura familia.
El Consejo Técnico de Adopciones se encarga de verificar que las familias solicitantes cumplan con los requisitos establecidos por la ley, asegurando que los menores se integren en entornos saludables y seguros. Actualmente, en Durango existen 31 solicitudes de adopción en lista de espera, mientras que 24 niñas, niños y adolescentes ya han sido liberados jurídicamente para ser adoptados.
Un compromiso con la niñez
El DIF Estatal, a través de la Procuraduría de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes, junto con su equipo jurídico y el Consejo Técnico de Adopciones, ha trabajado de manera coordinada para garantizar el derecho de cada menor a vivir en familia. Durante la ceremonia, Marisol Rosso Rivera recalcó el compromiso institucional con la niñez, señalando que “al adoptar a esta pequeña, ya eres parte de la familia DIF. Te llevas un pedacito de nuestro corazón, luego de haber cumplido con el procedimiento de manera satisfactoria”.
Testimonios significativos
La madre adoptante expresó su gratitud hacia el equipo del DIF y su compromiso por proteger a la infancia: “¡Muchas gracias por cuidarla! Es una gran labor la que hacen ustedes; cuidar a los niños no es cualquier cosa, son personas indefensas que no pueden valerse por sí mismas. Quise adoptar aquí en Durango porque me dijeron que había menos trabas, y desde el primer momento tuve mucha aceptación con ustedes”.
Un enfoque en derechos
El proceso de adopción busca no solo brindar una solución a la situación legal de los menores, sino también garantizar su derecho a crecer en un ambiente seguro y amoroso. La Ley de Adopciones establece que este periodo de adaptabilidad se realice cuando los menores están bajo la tutela de la Procuraduría y asignados por el Consejo Técnico, lo que asegura que se respeten sus derechos fundamentales.
Además de la presidenta del DIF Estatal, en el evento estuvieron presentes Martha Elia Muñoz Martínez, directora general del organismo, y Yadira Nohemí Domínguez Gurrola, procuradora de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes del Estado de Durango, quienes acompañaron a la menor y a su nueva familia en este significativo momento.