La diputada Dany Soto, del grupo parlamentario del PRI, tomó la batuta para impulsar una reforma constitucional en Durango que no se quede en promesas, sino que haga de la igualdad sustantiva entre mujeres y hombres una realidad palpable. La iniciativa busca incorporar explícitamente esta igualdad, junto con la perspectiva de género, en la asignación del presupuesto público del estado.
Más que palabras: igualdad con presupuesto
La idea central es simple pero poderosa: la igualdad no puede ser solo un bonito enunciado o un ideal aspiracional. Debe traducirse en políticas públicas, programas gubernamentales y acceso efectivo a derechos. Y para lograrlo, se necesita presupuesto —sí, dinero— destinado a eliminar brechas históricas que afectan a las mujeres.
Por qué es urgente
Aunque Durango menciona la igualdad en su Constitución, no contempla la igualdad sustantiva ni la perspectiva de género como principio obligatorio en el manejo del presupuesto. Esto deja en el limbo muchas necesidades y prioridades de las mujeres, desde educación y salud, hasta empleo y representación política.
De la teoría a la práctica
Dany Soto insiste en que el principio de progresividad en derechos humanos obliga a avanzar y no retroceder. La reforma armoniza la Constitución estatal con la normativa nacional impulsada por la presidenta de México en 2024, que obliga a los estados a garantizar que las mujeres vivan libres de violencia y con una vida digna.
Reconocer el papel femenino
La diputada recuerda que las mujeres han sido pilares invisibles y visibles en la construcción del país y sus instituciones, pero que aún enfrentan desigualdades como brechas salariales, exclusión de espacios de poder, precariedad laboral y violencia estructural.
Medidas afirmativas y compromiso real
La propuesta incluye medidas afirmativas que garanticen la paridad y la igualdad sustantiva en todos los niveles de gobierno. No solo para que las leyes se escriban, sino para que se apliquen y transformen la vida diaria de las mujeres duranguenses.