En un momento crítico para la salud pública en Durango, la diputada Nadia Milán, integrante del Grupo Parlamentario de Morena y presidenta de la Comisión de Salud del Congreso del Estado, ha lanzado una propuesta de reforma a la Ley de Salud del estado con el objetivo de crear bancos de medicamentos y dispositivos médicos. Esta iniciativa busca involucrar a la sociedad civil y el sector privado para garantizar que los hospitales y centros de salud públicos cuenten con los insumos necesarios, especialmente ante el desabasto de medicamentos.
Un derecho humano fundamental: la salud
El derecho a la salud es un derecho humano fundamental, reconocido desde 1948 por la ONU y protegido en la Constitución mexicana desde 1983. Sin embargo, a pesar de los avances en materia de salud pública, millones de mexicanos siguen enfrentando dificultades para acceder a servicios médicos y medicamentos esenciales. La propuesta de Nadia Milán se presenta como una respuesta ante la creciente crisis de desabasto, que ha afectado especialmente a personas con enfermedades crónicas y degenerativas que dependen de medicinas de uso continuo.
El impacto del desabasto en Durango
El desabasto de medicamentos ha alcanzado proporciones preocupantes en Durango, particularmente debido a que el estado no se ha adherido al sistema IMSS-Bienestar, lo que ha dejado a miles de ciudadanos fuera de los beneficios de este sistema, que ofrece atención médica y medicamentos gratuitos. Esta situación ha afectado especialmente a aquellos que no están afiliados al IMSS o ISSSTE, quienes no tienen acceso a los mismos recursos que los derechohabientes.
La propuesta de solución: bancos de medicamentos
Con el fin de combatir esta crisis, la iniciativa de Nadia Milán propone crear bancos de medicamentos y dispositivos médicos administrados por la Secretaría de Salud del Estado. Estos bancos serán gestionados en colaboración con la sociedad civil y el sector privado, permitiendo la recolección, almacenamiento y redistribución de medicamentos en buen estado y dentro de su fecha de caducidad. La propuesta tiene como objetivo garantizar que los medicamentos y dispositivos médicos lleguen a quienes más los necesitan, especialmente a personas de bajos recursos.
Cómo funcionarán los bancos de medicamentos
Participación ciudadana y privada
El modelo de los bancos de medicamentos permitirá a los ciudadanos y empresas participar activamente mediante donaciones de medicamentos en buen estado. Además, el sector privado también jugará un papel importante en la gestión y distribución de los insumos médicos, asegurando que los recursos lleguen de manera eficiente a los centros de salud públicos.
Regulación y control de calidad
La iniciativa también contempla la emisión de lineamientos claros para la recepción, almacenamiento, distribución y control de calidad de los medicamentos recolectados. Estos lineamientos garantizarán que los productos distribuidos mantengan su eficacia y seguridad, y estén disponibles para la población en las mejores condiciones.
Beneficios para los duranguenses
Con la implementación de estos bancos de medicamentos, Durango daría un paso importante hacia la garantía del derecho a la salud para todos sus habitantes, especialmente para aquellos más vulnerables que no pueden acceder a tratamientos costosos o no tienen seguridad social. La creación de estos bancos no solo aliviaría el desabasto de medicamentos, sino que también promovería una cultura de solidaridad y responsabilidad social, en la que todos pueden contribuir a mejorar el acceso a la salud.
Un paso hacia la salud pública inclusiva
La propuesta de Nadia Milán es una muestra de que la salud pública debe ser una prioridad para todos. Si se lleva a cabo, este modelo podría extenderse a otras entidades del país, convirtiéndose en un referente para crear soluciones innovadoras ante las crisis de desabasto y garantizar un acceso equitativo a la salud.
A través de esta iniciativa, Durango podría posicionarse como un ejemplo de responsabilidad social y gubernamental en el ámbito de la salud, mostrando que con voluntad política, colaboración ciudadana y apoyo del sector privado, es posible garantizar el derecho a la salud de manera inclusiva, eficiente y sostenible.