Desde la máxima tribuna del Congreso de Durango, la diputada Sandra Amaya, representante de Morena, lanzó un llamado urgente a reforzar las acciones de prevención contra el gusano barrenador del ganado, una plaga que, aunque aún no se ha detectado en el estado, representa una amenaza sanitaria y económica de gran magnitud.
Con voz firme y argumentos respaldados por datos nacionales, Amaya pidió no bajar la guardia, consolidar una coordinación interestatal efectiva y brindar el respaldo necesario a los productores ganaderos, ante un riesgo que pone en jaque no solo a la actividad productiva, sino a la salud animal y humana.
Una amenaza creciente
El gusano barrenador es una larva altamente invasiva que se alimenta de tejido vivo en animales de sangre caliente. El daño que causa va desde infecciones severas hasta mutilaciones e incluso la muerte. Su impacto en el sector ganadero es devastador, al generar dolor animal, pérdidas económicas y restricciones en el comercio pecuario.
A la fecha, abril de 2025, se han registrado 968 casos en los estados de Chiapas, Campeche, Tabasco y Quintana Roo, lo cual ha encendido las alarmas a nivel nacional. Aunque en Durango aún no se han confirmado casos, la Unión Ganadera Regional ha advertido sobre la posibilidad de expansión hacia el norte del país, un escenario que pondría en riesgo a miles de productores.
Durango, en riesgo
Durango es una entidad con vocación ganadera. Para dimensionar el impacto, la diputada recordó que antes de las restricciones sanitarias, se exportaban hasta 20 mil cabezas de ganado al mes. Hoy, la cifra se ha reducido drásticamente a solo 2 mil cabezas por semana, una situación que golpea directamente la economía rural.
Amaya enfatizó que proteger al campo es proteger a Durango. La defensa de los productores y la sanidad animal, subrayó, no es solo un tema económico, sino una prioridad de salud pública y de identidad regional.
“Hablar de ganadería es hablar de identidad, de trabajo y de un futuro para Durango. Defender a nuestros productores es defender la vida”, expresó en tribuna.
Pide reforzar acciones
Entre las acciones prioritarias propuestas por Sandra Amaya están:
Fortalecer las campañas de prevención y vigilancia sanitaria.
Ampliar el apoyo institucional a productores y comunidades en riesgo.
Consolidar una coordinación interestatal eficaz para evitar un brote.
Sensibilizar a la población sobre los riesgos para humanos, ya que el gusano también puede causar miasis, una enfermedad dolorosa y grave, como lo demuestra un caso reciente en Chiapas.
Amaya recordó que la lucha contra esta plaga no debe relajarse, incluso con el reciente acuerdo bilateral México–Estados Unidos, el cual incluye la liberación de moscas estériles, vigilancia en puntos de movilización y una estrategia especial para los estados del norte, entre ellos Durango.
Llamado a la unidad
La diputada aprovechó su pronunciamiento para invitar a todos los niveles de gobierno, productores y sociedad en general a cerrar filas en torno al campo duranguense. La amenaza del gusano barrenador, dijo, es real y creciente, y solo con prevención, inversión y trabajo conjunto se podrá mantener alejada esta plaga.