Entre caras largas y abucheos, así se retiró el respetable del TSM luego de caer ante Veracruz.
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La tarde caía en la Comarca Lagunera, un domingo agradable, un domingo donde jugaba Santos. El aficionado se hacía presente en las inmediaciones del Territorio Santos Modelo, con la esperanza de que su equipo saliera victorioso frente a un Tiburón con sed de victoria.
Las acciones iniciaban en la grama del corona, ante poco más de 21 mil aficionados, mismos que empezaron un tanto callados y con cierta incertidumbre de qué podría pasar con su equipo. El encuentro tomaba rumbo, los Guerreros al igual que su afición estaban un tanto desconcertados, pero intentando empujar hacia adelante.
El aficionado lagunero quedaría enmudecido luego de que Cristián Menéndez perforara las redes al minuto 34, provocando molestia y abucheos desde la tribuna hacia los protagonistas del partido, terminando el primer tiempo con el marcador en favor de la visita, mientras que el respetable despedía entre abucheos a su equipo.
Para la parte complementaria, la ilusión volvió a toda la fanaticada, quienes desde el silbatazo empezaron a empujar con más fuerza, situación que el equipo vio de buena manera y al minuto 57 lograrían empatar el marcador por conducto de Jorge “Chatón” Enríquez, causando el estallido total de toda la afición albiverde, misma que duraría tan solo unos minutos ya que tres minutos después Adrián Luna dejaría atónito y enmudecido a todo el estadio.
El último clavo en el ataúd lo puso Christian Valdéz tan solo 5 minutos después, causando enojo en toda la hinchada santista, quienes, a pesar de la adversidad, creían que su equipo lograría una remontada de aquellas que parecieran imposibles.
Los minutos finales se aceraban y alguna parte de afición se empezaba a retirar del inmueble, mientras que algunos otros aún permanecían con la ilusión de la remontada, algo que se vio factible luego de que Brian Lozano pusiera el segundo de los Guerreros, pero, demasiado tarde para lograr la hombrada y con ello, generando muchísimo enojo en toda su afición, quienes entre abucheos y gritos de “Fuera Chepo”, despidieron a su equipo que se retiraba con caras largas del césped del Corona.